Estrenamos sección en relación a las grandes obras ferroviarias realizadas o previstas. En esta ocasión retomamos un tren del que hemos hablado, el Trasandino, por su significativa importancia en cuanto a las relaciones comerciales del eje Asia-Pacífico.
En los últimos años se han presentado varios proyectos para la reactivación del corredor Trasandino que conectaría Chile con Argentina, cada vez más necesario debido a la saturación de la carretera internacional y al alto costo de la suspensión del transporte por esta vía debido a las nevadas. De entre todas las propuestas destaca la de la empresa argentina Tecnicagua quien propone reconstruir el Trasandino siguiendo su trazado original utilizando la tecnología actual, especialmente en lo que a tracción se refiere. Sin embargo, durante años el elevado coste del proyecto no acababa de poner de acuerdo a los dos países implicados hasta que en 2011 se anunciara el lanzamiento oficial del Proyecto del Tren Trasandino que finalmente unirá Mendoza con Valparaíso con la promesa de convertirse en “el Canal de Panamá terrestre del siglo XXI”. Un magno proyecto por cuanto cubriría del orden del 50% del PIB tanto de Argentina como de Chile, y lograría al fin proporcionar una conectividad fluida y eficiente en el sur del continente americano.
Detalles del proyecto |
El Corredor Bioceánico Aconcagua (toma el nombre del pico más alto de América, con 6.960,8 metros) conectará mediante vías y un túnel andino de baja altura las principales capitales comerciales del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela). Las obras incluyen la abertura de un túnel bajo tierra de 52 kilómetros de longitud (sería el quinto túnel ferroviario más largo del mundo y el de mayor longitud en el continente americano), a una altura de 2.500 metros en la cordillera, con entrada en Mendoza (Punta de Vacas) y salida en la región de Valparaíso (Saladillo), un puerto de aguas profundas en el Pacífico. El nuevo sistema garantizaría un servicio de transporte de carga todo el año, al margen de las extremas condiciones climáticas. Actualmente la única opción para transportar carga entre ambas naciones con que cuenta la zona es el paso Los Libertadores, sujeto a los avatares del clima de alta montaña.
Las obras ferroviarias del Trasandino Central suponen la reconstrucción de 154 kilómetros de vías del lado argentino y 71 del chileno. A su vez, el trayecto permitiría completar un corredor ferroviario entre el puerto brasileño de Santos, situado sobre el océano Atlántico, con salida en Chile en el Pacífico. Se configura así un sistema multimodal pues funciona como un ferry. Cada tren, de unos 750 metros de largo, puede transportar contenedores de mercancías y camiones con sus conductores. Lo cierto es que las líneas ferroviarias existentes a ambos lados de la cordillera son de vía ancha (1.676 metros) lo que supone una gran ventaja ya que elimina el transbordo de mercancías ahorrando costes y tiempo. A medida que el proyecto avance hasta llegar a una capacidad de carga de 77 millones de toneladas anuales se irán sumando una segunda vía ferroviaria en los tramos de cielo abierto, un segundo túnel y más material rodante.
simulación de la estación en el nuevo paso |
Un ambicioso proyecto que sin duda requerirá de numerosos recursos. Hay que recordar que la sociedad Biocéanica Aconcagua está constituida además de por la Corporación América por Empresas Navales de Chile; la japonesa Mitsubishi Corp.; Contreras Hnos. de Argentina; y la italiana Geodata. La inversión estimada para este proyecto es de 3.500 millones de dólares en la primera etapa de su construcción (túnel simple – vía simple). Aproximadamente un tercio de esta inversión correspondería al túnel de 52 kilómetros. La cuantía total del proyecto (túnel doble – vía doble) ascendería a 5.900 millones de dólares. Se prevé que la operación del corredor se financie con el cobro de tarifas a la carga.
Asimismo, se calcula que en la última etapa del trayecto el cruce ferroviario se completará en dos horas y media, cuando en la actualidad un camión tarda unas doce horas más. De hacerse realidad el proyecto sería la solución definitiva para el transporte de mercancías entre los océanos Atlántico y Pacífico. Y es que hoy casi el 85% de la carga se desplaza por mar, tomando rutas más largas y costosas.
Aunque ya se han iniciado los primeros pasos, harían falta aún nueve años de obras para poner en marcha el corredor. Entretanto, la iniciativa ha sido declarada de interés nacional por Chile y Argentina.
Más información: http://www.bioceanicoaconcagua.com
(fotos tomadas de la web)