Encontramos nuestro vagón mientras un agudo silbido suena a lo lejos. De repente, un movimiento nos empuja y comienza el traqueteo inconfundible bajo nuestros pies, miramos a nuestro alrededor y el paisaje cobra vida. Entonces tomamos asiento porque nuestro viaje ha comenzado.
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10 junio, 2013

EL EXPRESO AFGANO

The Ghan es la abreviatura por la que se conoce a The Afghan Express, un tren cuyo nombre proviene de los míticos camellos afganos que hace casi 150 años fueron introducidos en Australia para realizar diversos tipos de transporte a lo largo del desierto antes de la llegada del ferrocarril. Actualmente, este expreso completa una extensa ruta que une las planicies de Adelaida, al sur, con la ciudad de Darwin frente a la costa norte del país. 

El tren inicia su periplo después del mediodía en la ciudad de Adelaida dejando atrás viñedos, desierto y matorrales en las regiones costeras de Coonamia y Puerto Augusta. Las colinas de Flinders Ranges componen un paisaje espectacular mientras el tren se aproxima a los 85 kilómetros por hora. Más tarde cruzará Dog Fence y atravesará a toda velocidad Cadney Homestead, puerta de entrada al desierto Pintado. Por la mañana del día siguiente, traspasa la frontera del Territorio del Norte y viaja a través de Kulgera, un pequeño pueblo de monte. Su primera parada es Alice Springs, allí podremos visitar la Simpson’s Gap y la ruta Larapinta Trail en helicóptero o incluso tomar un quad para recorrer el desierto. Con la salida de Alice al atardecer la tierra roja y los cielos azul cobalto toman la esencia del centro del país para reinventarla con cada hora que pasa. Siguiendo  su ruta el expreso surca a gran velocidad la ciudad de Tennant Creek, antes dedicada a la extracción de oro, y llega al histórico municipio de Katherine donde descansará unas horas para que los viajeros puedan adentrarse en el Parque Nacional de Nitmiluk en un crucero de observación o descender en canoa por el río Katherine. El siguiente punto de interés del recorrido es a la antigua ciudad minera de Pine Creek y el río Adelaide, que en su día albergó un cuartel militar de la II Guerra Mundial. 
Tras dos días de viaje, en el tramo final el paisaje se funde en una flora subtropical que concluye en la ciudad de Darwin, capital de los Territorios del Norte de Australia y punto de partida hacia las cataratas, las pozas rocosas del Parque Nacional de Litchfield y las coloridas comunidades de las islas Tiwi. 
Esta ruta que surca el país de norte a sur se basa en el trayecto que realizara en 1862 John McDouall, un ingeniero escocés que consiguió cruzar el continente de punta a punta. Un camino que seguirían los buscadores de oro y ganaderos durante años y que, una década más tarde, utilizara la Overland Telegraph para comunicar las ciudades de Adelaida y Darwin con el resto del continente. 
Estación de Alice Springs
La construcción del trazado ferroviario comenzó en 1878 y cada dos años aproximadamente se fueron abriendo nuevas estaciones en el tendido férreo. Lentamente, la línea fue levantada desde Puerto Augusta a Oodnadatta, donde finalmente se abandonó durante casi cuarenta años. En ese tiempo los convoyes de camellos llevados por trabajadores afganos recorrían el país desde Alice Springs llevando pasajeros y cargas hasta Oodnadatta. La última sección se terminó en 1929 y hasta ese momento esta parte todavía necesitaba de camellos para completarse. Estos animales eran esenciales en el árido territorio del desierto por lo que llegarían desde Afganistán y Persia en 1865 para explorar el interior del continente australiano. El logo simbólico que luce cada vagón sobre el acero de su armazón reconoce esta hazaña.

En 1980 un nuevo ancho de vía reemplazó al original y desde 2004 las formaciones están bajo la protección de la compañía Great Southern Railway. La línea transcurre a unos 170 kilómetros al oeste de la original debido a que las intensas lluvias obligaron a desviar el trazado para asegurarlo. Caracterizado por su enorme máquina roja y sus vagones plateados, el Ghan mide 757 metros de largo y está formado por una treintena de vagones. La composición más larga llegó a extenderse 1,2 kilómetros (el equivalente a 52 coches) y se utilizó en el viaje inaugural a Darwin en 2004. Aproximadamente, unas sesenta mil personas recorren cada año los 2.979 kilómetros de este viaje.
Interior del vagón restaurante
El Ghan ofrece dos servicios por semana (uno en temporada baja de noviembre a mayo), en tres categorías: Platinum con un camarote en suite con cama doble y salón privado, y Gold con una cabina privada para dos, los cuales incluyen todas las comidas; y la opción más económica, la categoría Red Service, con pequeñas cabinas para dormir o asientos reclinables. Marca la diferencia su cuidada restauración, con una amplia selección de platos y vinos para degustar durante la travesía por el desierto australiano.
Una oportunidad irresistible para descubrir el salvaje Outback y apelar al espíritu pionero que el Expreso afgano lleva dentro. Una ruta que el año próximo cumplirá una década y que la compañía australiana celebrará con nuevas propuestas exclusivas para disfrute de sus pasajeros y para demostrar que subirse al Ghan es necesario, al menos, una vez en la vida.


Más información: http://www.greatsouthernrail.com.au/site/the_ghan.jsp